Historia de las investigaciones inútiles y extrañas.

Los científicos no siempre se dedican a trabajar sobre temas serios y con importantes implicaciones para la sociedad. Por el contrarios, en algunos laboratorios del mundo se llevan a cabo las investigaciones más insólitas y en algunos casos inútiles, con el afán de demostrar que detrás de lo absurdo puede esconderse algo grande.

A principios de Octubre de cada año, desde 1991, un comité internacional, coordinado por la dirección de la revista de humor científico Annals of improbable Research, elige a los investigadores que se han destacado por sus contribuciones innobles- de mal gusto, baja categoría o vergüenza- al avance de la ciencia, mediante el premio Ig-Noble. Este se concede en una serie de categorías que parodian a los verdaderos a los verdadero Nobel, y sus contenidos son de lo más variado, desde avances en realidad útiles, pero que parecen una broma, hasta las últimas investigaciones sobre las formas inútiles y absurda de perder el tiempo.

El único denominador común que caracteriza a todos los premios Ig-Nobel es el tono humorístico de la ceremonia de entrega (cada premio es presentado por un ganador de premio Nobel real, y muchos de los galardonados recogen su premio en persona y hacen un pequeño discurso, riéndose de si mismo). El lema oficial consiste en “Premiar a aquellos individuos cuyas investigaciones no pueden o no deben ser reproducidas”. Se otorgan diez premios cada año en diferentes categorías. Aquí algunos de los inventos premiados en Ig-Nobel y sus categorías.

• Informática 2004. Otorgado a Chris Niswander, de Arizona, inventor del PawSense (sensor de pisadas), un software que detecta cuando un gato esta andando por encima del techo.


• Física 2002. Para el doctor inglés Len Fisher por calcular la forma óptima de mojar la galleta.


• Física 2004. para Michael Turvey por el estudio de “Modos de coordinación dinamica multisegmental para el baile del Hula-Hula”.


• Quimica 2002. Entregado a Takeshi Makino, japon, por desarrollar un spray detector de infidelidades, que las esposas pueden aplicar a la ropa interior de sus maridos.


• Biología 1999. Para Meter Fong, de Pennsylvania, por contribuir a la felicidad de las almejas administrándoles Prozac.


• Entomología 1998. Entregado a Mark Hostetler, de la Universidad de Florida, por su libro “Esa porqueria en tu coche”, el cual permite identificar los restos que dejan los diferentes tipos de insectos al estrallarse contra el parabrisa de los autos.


• Paz 2005. Entregado a Meter Simmons por su estudio de la actividad cerebrar de una langosta mientras ve escenas de la Guerra de las Galaxias.


• Física 2005. Entregado a Juan Mainstone y último Thomas Parnell de la universidad de Queensland, Australia, para pacientemente conducir un experimento que comenzaron en el año 1927 –sobre la viscosidad del alquitran- en cuál, un poco del alquitrán negro congelado pasa lentamente, lentamente goteando a través de un embudo, en un índice de aproximadamente una gota cada nueve años.